¡Descubre los cuatro principios financieros para alcanzar una verdadera prosperidad financiera, aquí en Asesores Financieros!
El actual estilo de vida nos ha llevado a vivir de manera precipitada, cambiando principios fundamentales por soluciones rápidas y superficiales: Queremos bajar de peso en una semana en lugar de hacer ejercicio todos los días; queremos salvar nuestro matrimonio yendo a un consejero matrimonial tras años de descuido en lugar de haber dedicado tiempo de calidad a nuestra pareja; Queremos encontrar fórmulas rápidas para enriquecernos en lugar de organizar nuestras finanzas y trabajar en nuestros hábitos y carácter para lograrlo.
Precisamente, este afán por llevar una vida estilo microondas nos ha conducido a la cultura del dinero fácil, caracterizado por el deseo de obtener riquezas de manera rápida. Debido a ello, hoy en día se pueden encontrar miles de libros, cursos, videos y hasta conferencias que prometen darte los secretos para ser rico sin esfuerzo.
Asimismo, esta nueva cultura ha generado que prosperen multitud de negocios ilegales como las conocidas pirámides de dinero. Ejemplo de ellas, La flor de la abundancia, empresas captadoras de dinero como DMG o los más recientes “Clubes de inversión en Bitcoins” que se han caracterizado por ofrecer retornos exorbitantes al invertir y/o al invitar más personas al negocio.
También han prosperado negocios con poco o ningún control legal, como los negocios de venta libranzas (Que recientemente colapsaron en Colombia) e Inversiones en diversas plataformas de Forex en portales de internet o a través de aplicaciones móviles.
Y por supuesto, Este ardiente deseo por enriquecerse rápidamente ha llevado a los juegos de azar a mover miles de millones de dólares cada año, gracias a la fascinación de la gente por la idea de volverse millonario de la noche a la mañana.
Lo que no te dicen quienes ofrecen estas “oportunidades” es que la gran mayoría de quienes participan en ellas pierden su dinero, engordando la billetera de los organizadores de este tipo de negocios y los pocos que logran sacar partido de estas promesas han terminado quebrados, en la cárcel o prófugos de la justicia.
Cuando intentas tomar atajos en la construcción de riqueza te pasan estas cosas. Así como existen leyes naturales como la ley de gravedad que no pueden ser violadas, La construcción de riqueza se rige también por leyes inmutables que no podemos romper.
Estas leyes o principios para tener riquezas son los que veremos a continuación, que han funcionado desde el comienzo de los tiempos, funcionan hoy y funcionarán en el futuro para todos aquellos que han decidido construir riquezas perdurables. ¿Quieres conocer cuáles son estos principios? Bueno, pues empecemos!
Principios Financieros # 1: El Trabajo
El primero de nuestros principios financieros es el trabajo. Si quieres alcanzar una prosperidad sólida y duradera lo primero que debes hacer es trabajar. No existen caminos verdaderos hacia la riqueza que no demanden esfuerzo y sacrificio de tu parte. La palabra trabajo tiene múltiples definiciones. Una de las que más me gusta es la que define éste como la forma en que una persona alcanza su significado, llamado o misión personal, a través de la entrega de su servicio físico, emocional y/o intelectual a los demás.
El trabajo dignifica nuestra existencia y le da un propósito a nuestra vida. Si quieres construir riqueza lo primero que debes hacer es contribuir a los demás y a la sociedad haciéndote útil a ella.
Cuando le sirves a los demás a través de tu trabajo, la consecuencia natural es percibir una retribución económica por éste. Es importante destacar que entre mayor sea el valor agregado de tu trabajo entendiendo este valor como un trabajo de mayor calidad o complejidad, mayor deberá ser la retribución económica. La pregunta sería entonces: ¿Por qué mayor valor agregado en tu trabajo es sinónimo de mayor ingreso?
Cuando tu trabajo tiene un alto valor agregado, ya sea por la calidad con que lo haces o por su complejidad, pertenecerás a una clase cada vez más escasa en el mercado laboral, que te cotizará como individuo y profesional en lo que haces, dando como resultado la obtención de mejores ofertas laborales o la gente te pagará más por tus servicios. Un ejemplo de ello es Lionel Messi. Muy pocos por no decir que ninguno, puede hacer el trabajo que él hace como futbolista para el Barcelona Fútbol Club. Tú te puedes convertir en el “Messi” de tu oficio o profesión. ¿Qué necesitas para lograrlo?
En este aspecto, te invito a prepararte en la medida de tus posibilidades económicas. Si puedes ir a la universidad, maravilloso, pero si no puedes, toma todos los cursos que puedas en tu área de conocimiento y todos aquellos que te lleven a ser una mejor persona. No es lo mismo que seas mecánico automotriz a que seas el mejor mecánico de motores de aviones. No es lo mismo que seas médico general a que seas médico cirujano. A medida que te capacites, es decir, aumentes tu “valor agregado” tu trabajo será mejor pagado.
Ahora, sin querer tocar terrenos políticos o económicos, la falta de empleo ni la gestión de nuestros gobernantes pueden ser una excusa para no trabajar. Hay infinidad de madres solteras, exitosos emprendedores y millonarios que ante la falta de empleo crearon sus propias fuentes de trabajo.
De forma natural, tu capacidad de trabajo es inmensa y por ende tu capacidad de ganar dinero durante toda tu vida. No importa si naciste rico o pobre. Muchos millonarios construyeron sus fortunas apenas sabiendo leer y escribir, pero eso sí, con muchos deseos de trabajar, prepararse y salir adelante.
Si quieres construir riqueza, primero debes contribuir con tu trabajo a la sociedad. Esperar una herencia o un golpe de suerte no te llevarán a ningún lado.
Principios Financieros #2: Ahorro
El segundo de nuestros principios financieros es ahorrar. De nada te valdrá ser un buen trabajador y ganar mucho dinero si te lo gastas todo. Como lo estudiamos en el libro “El millonario de al lado”. No son tus ingresos los que determinarán si te volverás rico, sino tu capacidad de acumular riqueza y el primer paso es ahorrar.
¿Y qué es el ahorro? es simplemente el acto de tomar una parte de los ingresos producto de tu trabajo y guardarlo para un objetivo específico. Recuerda que para poder ahorrar debes gastar siempre menos de lo que ganas y ahorrar la diferencia.
Cuando conviertes el ahorro en un hábito constante, empiezas a acumular riqueza. Si todos los meses ahorraras una parte de lo que produce tu trabajo, al cabo de un tiempo podrías tener una pequeña fortuna.
Veamos un ejemplo: Imagina que ganas un ingreso modesto, digamos unos $350 dólares al mes. Supongamos que ahorraras el 10% de tu ingreso, es decir, $35 dólares mensuales y los invirtieras en un instrumento de ahorro que te generara un 7% anual. Esta no es una tasa significativa, pero sería el primer paso en tu camino hacia la riqueza.
Ahora supón que ahorras esta cantidad todos los meses durante un año. El capital que obtendrías de un año sería el siguiente:
$35 dólares X 12 meses X 7% anual = $436 dólares /$ 902 / $1400
Si quieres comprobarlo, haz clic en el siguiente simulador:
Ahorrar es el segundo principio milenario, pues éste es la base de la construcción de todo capital, pues te lleva a la acumulación progresiva de activos y te da el poder para ejecutar el tercer principio.
Principio financiero #3: Invertir
El tercero de nuestros principios financieros es invertir. No basta con que sólo ahorres para acumular riqueza, pues sólo acumulando dinero quedarás a mitad de camino. Debes hacer lo que todos los millonarios hacen: Hacer la transición del ahorro a la inversión. ¿En qué consiste esto? En poner a trabajar el dinero para tí.
¿Y que es invertir?
Es simplemente el acto de colocar un capital en un negocio con la expectativa de obtener un ingreso o una ganancia adicional diferente a la de tu trabajo habitual, muy superior a lo que te pagaría un banco. Cuando inviertes, tu dinero empieza a generar más dinero.
Retomando el ejemplo del punto anterior, supongamos que inviertes los $436 dólares que ahorraste en un año en digamos un negocio propio de comidas rápidas, algo que te gusta y en lo cual eres muy bueno. Imaginemos que trabajarías a tiempo parcial en éste después de tu jornada laboral y los fines de semana.
Debes saber (y esto no es teoría) que los negocios de comida dejan en promedio un 30% de utilidad. Supongamos que de los $436 dólares ahorrados, inviertes $236 en equipos y $200 en materias primas. Si ahorraras solamente el 50% de las utilidades de las ventas de tu negocio suponiendo que tuvieras ventas estables y los reinvirtieras junto con el capital inicial cada mes, al cabo de un año habrás obtenido:
- Utilidades por $870 dólares
- Un ingreso adicional (que no tenías) por otros $870 dólares
- Un patrimonio de $1,130 dólares ($200 en equipos y $930 en materias primas)
¿Ves como un ahorro de $35 dólares mensuales se puede convertir en miles al cabo de sólo un año? y si además, continuarás ahorrando el 10% de tus ingresos y repitieras este proceso varias veces, ¡podrías abrir un nuevo negocio de comidas rápidas, contratar empleados y crecer así cada año! Si esto se puede hacer con un ahorro modesto ¿Qué pasaría si tu ingreso es mucho más alto y tienes mayor capacidad de ahorro e inversión? ¡El cielo es el límite!
Otra manera de generar riqueza es invertir en propiedad raíz cada dos a tres años con el fin de comprar para rentar y generar de esa manera dos, tres y más fuentes de ingresos. Estos son los famosos ingresos pasivos, que son todos aquellos ingresos que se generan sin la presencia de su dueño. Conozco algunas personas que se han vuelto ricas invirtiendo en inmuebles para rentar, sin dejar de trabajar y ahorrar cada año.
Lo importante a la hora de invertir es que lo hagas en activos o negocios que te gusten y en los cuales tengas la habilidad y/o el conocimiento para gestionarlos. Si no tienes el conocimiento, asesórate bien antes de invertir.
Invertir es el tercer principio para construir riquezas, pues a través de este principio es cuando se multiplica tu dinero. La mayoría de las personas no pasan de la etapa de ahorro, por temor, falta de información o simplemente por falta de visión.
Principio financiero #4: ¡Dar con generosidad!
Finalmente, el cuarto de nuestros principios financieros es Dar con generosidad. De nada sirve acumular riquezas si no puedes disfrutarlas y compartirlas con los demás. Si solo acumularas dinero serías como Rico Mc.Pato, con mucho dinero ¡que sólo sirve para zambullirse en él!
Dar a otros es el principio más alto en la construcción de riqueza. Cuando das a tu iglesia, apoyas una causa, ayudas a personas que se encuentran en situación de necesidad o que no han tenido las mismas oportunidades que tú, tienes la gran oportunidad de cambiar la vida de otros lo que te brindará una gran satisfacción y sentido a tu vida cuando lo hagas.
El dinero no está hecho para estancarse, sino para fluir y sobre todo para ser útil. Existe un principio universal en el cual creo: Quien da recibe. Cuando das con generosidad, aseguras una prosperidad sólida y duradera, porque en virtud de este principio, en la medida que des recibirás: Si das poco, poco recibirás, Si das mucho, abundantemente recibirás y eso se reflejará en tu vida y créeme, en el crecimiento constante de tu patrimonio neto. Pruebalo y lo verás!
Para concluir
Si quieres alcanzar una prosperidad real, sólida y duradera sólo debes aplicar cada uno de estos principios financieros: Trabajo, ahorro, inversión y dar con generosidad. No hay atajos en la carrera. Las cosas que perduran a lo largo del tiempo siempre van a requerir esfuerzo y sacrificio. No creas en nada que te ofrezca riquezas fáciles, pues son solo espejismos o son cosas ilegales.
En Asesores Financieros queremos empoderarte a construir la mejor versión de tu futuro financiero. Si quieres una Asesoría en inversiones, da clic en el enlace